Patronato para el Parque Ecológico Macuiltépetl, A.C.
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LA MAZACUATA O BOA, INOFENSIVA Y COMÚN

A pesar de ser una de las serpientes más comunes en el trópico mexicano, la boa ha sufrido la incomprensión y las amenazas humanas, con algunas honrosas excepciones.
Mazacuata o Tatuana son algunos de los dos nombres locales que se le asignan en el sureste mexicano a la muy conocida Boa constrictor. El nombre de Boa viene del Tupí Guaraní sudamericano (Jiboia) y el constrictor del latín “Constreñidora”, por su marcada tendencia a matar a su presa al engancharla primero con su fina dentadura y después enroscarse apretando sus músculos en torno a la víctima. De hecho otro de los nombres comunes en México, “ Gobernadora” se refiere al control que ejerce sobre sus víctimas. El apelativo “Mazacuata” corresponde al náhuatl y significa serpiente (cóatl) de los venados (mázatl) o serpiente venado, por su gran capacidad para dar cuenta incluso de presas tan grandes como un venado. Su tamaño máximo registrado de casi 6 metros aunado a su capacidad para asfixiar a su presa la convirtieron en un ser temido para los antiguos mexicanos, obsesionados con las serpientes de alguna manera.
En el mercado Hidalgo de Veracruz Puerto en alguna ocasión se liberaron algunas mazacuatas a fin de controlar una población de ratas que tenía asolados a los locatarios. Y en ciertos y determinados lugares como “La Concha”, zona tropical aledaña a Xalapa, se les respeta-algo extraño en lo que respecta a las serpientes- por su capacidad de establecerse en los cañales como control natural de plagas. Por lo demás es una especie sometida al aprovechamiento continuo del hombre como mascota. Muchas son las que mueren macheteadas y cortadas en trozos por campesinos asustados que aún no aprendieron a reconocer, a distinguir entre una serpiente que es venenosa y otra que no. Ciertamente guarda un parecido con la Nauyaca por los conocidos “Cocoles” (figuras romboidales, en lenguaje de la gente del campo) y por el color café con crema que portan. Sin embargo las escamas son mucho más pequeñas y brillantes con inclusive un tono atornasolado del que carece el color mate de la Nauyaca, por el cual es conocida también con el nombre de “Terciopelo” esta última serpiente, una de las más mortíferas de México. Por suerte la boa en estado silvestre es inofensiva y pacífica para el hombre y solo emite un bufido penetrante cuando se le molesta, previniendo solo un ataque en defensa propia con sus múltiples y afilados dientes si se le sigue acosando.
La boa está clasificada como una especie amenazada de desaparecer en México. Sin embargo parece que ha podido resistir incendios, carreteras, cazadores, traficantes de mascotas, comerciantes de pieles, aplicación de pesticidas y venenos entre otras amenazas muy fuertes. Es muy frecuente encontrar serpientes de esta y otras especies atropelladas en carreteras ya que la plancha de asfalto que puede guardar muy bien el calor acumulado durante el día, lo que atrae a las serpientes fatalmente.
Tal vez la clave de la supervivencia haya consistido en la versatilidad que tiene para aprovechar diferentes hábitats y diferentes tipos de presas (roedores, conejos, aves) muy abundantes en las zonas tropicales perturbadas y no perturbadas por el hombre.
En el Museo de la Fauna de Veracruz del Parque Macuiltépetl hemos recibido decenas de estas serpientes donadas por la población que de alguna forma entra en conflicto con las serpientes o ya no desean mantenerlas en cautiverio Por ello hemos recibido muchas de estas boas de lugares cercanos a Xalapa, principalmente hacia las zonas tropicales y hasta el nivel del mar. También gracias a estas donaciones hemos reproducido en dos ocasiones la boa constrictor al solo mantener una colección de boas juntas en buenas condiciones de cautiverio pero sin tener en realidad el objetivo de hacerlo. El sitio de Facebook “Perfect Predators” exhibe una amplísima gama de colores de boas de diferentes orígenes y colores mostrando la amplia gama de camuflajes de las boas y la relativa facilidad de su reproducción en cautiverio. Por fortuna para la Boa constrictor, que puede alumbrar hasta 60 crías por parto. Para más información visita www.macuiltepec.org o agréganos a “Parque Macuiltépetl Patronato” en Facebook. (Texto y foto: Sergio Humberto Aguilar Rodríguez)
boa constrictor